Cada lugar tiene sus estilo de cocina, que siempre es similar a la manera de ser y entender la vida cotidiana. En unos lugares están influidos por aspectos religiosos, en otros por prejuicios gastronómicos, incluso la situación económica lleva a adoptar decisiones que influyen en la manera de comer.
En macedonia descubrí, y me comentan que en toda la zona de los Balcanes es igual, una especie de queso que elaboran sin leche, es parecido a una margarina, pero no se derrite sino que se funde como el queso y ademas de tomarlo de desayuno, hacen un enrollado individual de carne con este queso dentro que llaman Pileshki Ubiach acompañándolo de ensalada y patatas lo que lo convierte en el plato principal de un menú.
Siguiendo con los quesos, en mi opinión todos tienen alto el punto de sal. Una ensalada típica es la Shoposka Salata, lleva tomate y pepino, cubierta por un cremoso queso rayado adornada con aceitunas y perejil.
Ese mismo queso también cubre las carnes a la brasa y la Plescavicha, que es carne picada y unida a modo de dos filetes con el queso del que hable en primer lugar en el interior, en este caso también le ponen yogourt a modo de salsa, muy utilizado en los platos de toda esta zona.
Los postres son variados y deliciosos, yo me inclino por un Crepe relleno de plátano crema y adornado con nata y crema de chocolate.
Para finalizar un café turco hecho con buena mano.
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