Para comer un maravilloso pescado no tenemos que estrujarnos el cerebro, unas cuantas caballas son suficientes para conseguir un plato estupendo. Además es barato y al parecer muy sano, por la cantidad de “grasas de las buenas” que posee.
Cogemos la cantidad de caballas que queramos, yo no preparo menos de cuatro, y las cocemos, luego le sacamos las espinas y las ponemos en una fuente un poco alta, para cubrirlas con abundante cebolla cruda picada, que si no te gusta es mejor que comas otra cosa, y aceite de oliva virgen y vinagre, en proporción de 3/1, o al gusto de cada uno. Ponemos todo en la nevera y esperamos por lo menos un día.
El resultado es perfecto si acompañamos el plato con unas patatas cocidas, e ideal para el verano. Ya me comentareis el resultado.
“Lo sencillo en el plato es de agradecer en el paladar”
Cogemos la cantidad de caballas que queramos, yo no preparo menos de cuatro, y las cocemos, luego le sacamos las espinas y las ponemos en una fuente un poco alta, para cubrirlas con abundante cebolla cruda picada, que si no te gusta es mejor que comas otra cosa, y aceite de oliva virgen y vinagre, en proporción de 3/1, o al gusto de cada uno. Ponemos todo en la nevera y esperamos por lo menos un día.
El resultado es perfecto si acompañamos el plato con unas patatas cocidas, e ideal para el verano. Ya me comentareis el resultado.
“Lo sencillo en el plato es de agradecer en el paladar”
1 comentario:
Vaya, tras este periplo varaniego me he perdido muchas cosas. Habrá que "descubrir" esa escuela de hostelería de Ourense, que tiene buena pinta.
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