Realmente quedé un poco sorprendido por el ambiente familiar en el que se desarrolló. Es cierto que había orquestas, tómbolas e hinchables, una muestra de coches antiguos e incluso una seudo feria medieval, pero por suerte, no tan famosa como para perder ese sabor familiar, que por otra parte aun guardan muchas de las citas gastronómicas del interior de Galicia. El año que viene volveré,... seguro.
martes, 13 de mayo de 2008
SIGÜEIRO: FIESTA DE LA TRUCHA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario