miércoles, 28 de mayo de 2008

ROSQUILLAS

En varias ocasiones tengo hecho referencia a la importancia del desayuno, y continuando con el tema, quisiera hablar un poco de la repostería casera, como algo fundamental en nuestra alimentación.
Empezaré hablando de las Rosquillas, las de huevos, harina, aceite, levadura, canela y ralladura de limón o naranja. Las de toda la vida en casa de la abuela, de nuestra madre y como no, si os ponéis, también de la vuestra. Tienen la ventaja de que controláis los ingredientes, no como en los famosos donuts que nadie sabe lo que llevan, os alimentáis con productos básicos y no producen esa pesadez en el estomago como la pastelería industrial.
Si tienes niños pequeños vigila o no las probarás, son tan ricas que serán una tentación para todos.
Me permito expresar unos pequeños trucos: si utilizáis mucha harina, una vez que enfrían se ponen antes duras, si usáis poca se pegan a los dedos pero duran mas tiempo blandas. El aceite que se usa para hacer la masa si lo templáis un poco primero, pierde ese sabor a aceite crudo. El azúcar es un poco al gusto de cada uno, pero si lo pasáis por el molinillo de café, queda perfecto para espolvorearlo por encima al final.
La fotografía es de las que hemos hecho en mi casa pero en este video podéis ver como se hacen.

1 comentario:

cristobal ramirez dijo...

Doy fe: las he probado y están riquísimas.