
Poco a poco se ha ido transformando hasta convertirse en un lugar tranquilo lleno de comodidad. Ahora su carta es amplia, tiene distintos comedores y aunque sus platos a la brasa siguen siendo importantes, el toque de profesionalidad que Alberto le ha dado, muestran una evolución que poco mas podrá mejorar.
El conjunto de la casa, esta formado por varias construcciones rehabilitadas, tiene un amplio aparcamiento interior, jardines, e incluso un parque infantil, muy de agradecer, si celebras alguna fiesta familiar, como es mi caso, en la que corretean un montón de “crianzas”.
De todos los platos que elaboran, yo tengo debilidad por el capón, el cual tienes que encargar porque la forma de prepararlo esta basada en el tiempo de exposición al fuego; pero a través de su magnifica pagina web http://www.casarosinda.com/, os podéis hacer una idea de lo que se puede degustar.
"Probad y comed todos en él, que la dicha será inmensa"
2 comentarios:
Soy de los viejos clientes: he ido una sola vez, hace seis años. Así que mi opinión no cuenta. Va siendo hora de volver.
yo ya fui dos veces al restaurante y tengo que decir que de la zona de santiago es el mejor con diferencia, no solo por la comida sino que además tiene una relación calidad-precio óptima, y sobre todo una atención del cliente excepcional. de verdad que se lo recomiendo a todos, que no pasen sin acudir, y además podrán disfrutar de un paisaje increible.
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